25 DÍAS EN LOS BALCANES. INTRO
El plan original era menos ambicioso, pero las cosas cambiaron sustancialmente a un mes escaso de la partida. Lo que iba a ser un viaje a dúo de 3000 kms se acabó convirtiendo en una ruta en solitario con el doble de distancia por recorrer. Tuve el tiempo justo de diseñar nuevos tracks y tenerlos listos para la primera semana de julio. Realmente no había problemas serios de calendario, sólo la urgencia de salir de casa cuanto antes. El resultado: 25 días de moto y 5600 kilómetros recorridos a lo largo de 7 países: Croacia, Bosnia-Herzegovina, Montenegro, Albania, Grecia, Macedonia y Kosovo. Calculo que un 60% fue off-road, me hinché a hacer enlaces por carretera. En cualquier caso, como veréis más adelante, los tramos sobre tierra compensaron sobradamente el exceso de asfalto.
El plan original era menos ambicioso, pero las cosas cambiaron sustancialmente a un mes escaso de la partida. Lo que iba a ser un viaje a dúo de 3000 kms se acabó convirtiendo en una ruta en solitario con el doble de distancia por recorrer. Tuve el tiempo justo de diseñar nuevos tracks y tenerlos listos para la primera semana de julio. Realmente no había problemas serios de calendario, sólo la urgencia de salir de casa cuanto antes. El resultado: 25 días de moto y 5600 kilómetros recorridos a lo largo de 7 países: Croacia, Bosnia-Herzegovina, Montenegro, Albania, Grecia, Macedonia y Kosovo. Calculo que un 60% fue off-road, me hinché a hacer enlaces por carretera. En cualquier caso, como veréis más adelante, los tramos sobre tierra compensaron sobradamente el exceso de asfalto.
Necesitaba dejar coche y remolque dentro de la UE para no sufrir
problemas aduaneros al cruzar las fronteras de los países más orientales,
de modo que el inicio acabé situándolo en Grabovac (Croacia). El punto
de retorno, los monasterios de Meteora, en Grecia. No existía ninguna
pasión mística detrás de esta elección, sencillamente en algún sitio
había que pegar la vuelta, y esta era una referencia imperdible.
Una buena cartografía y una guía de conversación me parecieron imprescindibles para afrontar el viaje con garantías de éxito. Sorprendentemente para mí, apenas usé ese material. Por una vez no le di mucha importancia a la planificación de las etapas y preferí dejarme llevar, el track diseñado en casa ya me conduciría a algún sitio, ¿para qué me iba a preocupar? Y con los idiomas sucedió que el inglés, el italiano o algunas palabras de alemán fueron suficientes en la mayoría de las ocasiones.
Una buena cartografía y una guía de conversación me parecieron imprescindibles para afrontar el viaje con garantías de éxito. Sorprendentemente para mí, apenas usé ese material. Por una vez no le di mucha importancia a la planificación de las etapas y preferí dejarme llevar, el track diseñado en casa ya me conduciría a algún sitio, ¿para qué me iba a preocupar? Y con los idiomas sucedió que el inglés, el italiano o algunas palabras de alemán fueron suficientes en la mayoría de las ocasiones.
La preparación de la moto fue escasa. Lo más relevante fue enviar el
amortiguador a Kinetic Suspensions para endurecerlo y que resisitiera
adecuadamente los kilos extra del equipaje. Rafa me lo dejó en su punto y
debo decir que gracias a su trabajo todo fue confort y estabilidad en
la retaguardia. Las gomas elegidas para la ocasión serían el clásico
Mitas C-02 detrás y el poco conocido Michelin HP4 delante, los cuales
cumplieron a la perfección mis expectativas de agarre y duración. Para
su montaje conté con la inestimable colaboración de Dual en las recién
estranadas instalaciones de su taller clandestino en Xerta. Respecto al
equipaje, nada nuevo: las alforjas, el maletón y la bolsa sobredepósito
Wolfman. En la foto de abajo, la DRZ, flamante en su primer día de
viaje.
Las telecomunicaciones funcionaron de pena. Vomitostar me castigó sin
roaming y estuve sin cobertura prácticamente todo el tiempo. Suerte que
Marta me explicó antes de salir algunos truquillos del smartphone que yo
desconocía. Bueno, y también todo el tiempo anduve sin carnet de
conducir (me lo olvidé en el coche), y sin luz delantera desde el octavo
día (qué largos se me hicieron algunos túneles).... De todos modos
estos detalles tampoco me afectaron mucho, ya digo que la filosofía del
viaje fue la de dejarme llevar y que fuera lo que Dios quisiera.
Hola Nacho encuentro interesante tu relato sobre el viaje por Bosnia... pero de los 25 dias que anduviste por ahi no consigo ver más que el primer dia!!!
ResponderEliminarQue debo hacer para poder verlo todo?
Ya me diràs.
Un saludo
Ricard
Hola Ricard, puede haber habido algún problema con el almacenamiento de imágenes, pero a fecha de hoy (19 mayo 2018)está todo resuelto.
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